El pasado 30 de julio publique un artículo titulado "Innovación: paga con el móvil poniendo una pegatina" en que la empresa G&D había desarrollado una etiqueta adhesiva que transformaba cualquier móvil o smartphone en un dispositivo de pago sin contacto y sin necesidad de que los teléfonos soportasen el estándar de comunicaciones NFC.
A principios de este mes, CaixaBank acaba de anunciar que despliega en Barcelona un piloto con este sistema de etiquetas que se adhieren al móvil con la participación de 5.000 clientes. Su intención es que en febrero de 2013, coincidiendo con el Mobile World Congress utilicen este sistema unos 200.000 clientes.
El adhesivo TAP (de VISA) incorpora un chip EMV que contiene la información necesaria para realizar pagos seguros comom si fuera una tarjeta de crédito.
También ha creado una aplicación móvil gratuita -en iOs, Android y Blackberry - que permite gestionar las operaciones realizadas con la etiqueta (consulta y fraccionamiento de pago, entre otras).
La tendencia va más deprisa que los operadores de telefonía y que los fabricantes de móviles y todavía hay desplegados pocos modelos de teléfonos inteligentes con tecnología NFC. El consumidor quiere pagar con su móvil y las entidades de crédito se están moviendo para buscar soluciones.